lunes, 26 de diciembre de 2016

sábado, 10 de diciembre de 2016

El fin de la globalización: Trumpocalipsis

diciembre 10, 2016 0






Trump y el principio del fin de la globalización liberal

Comencemos diciendo que en la República Constitucional de USA, los presidentes no tienen sesión de investidura, ceremonia feudal quizá apropiada para las partitocracias que sufrimos en Europa pero indigna de una nación que conquistó su libertad tras derrotar al Imperio Británico. Gracias a su propio sacrificio y a la impagable contribución de los Reinos de Francia y España, el pueblo americano ha vivido bajo el régimen político ideado por sus Padres Fundadores, que consagra una efectiva y balanceada separación de poderes y la representación del elector; aspectos de los que evidentemente carecen los Estados de Partidos que rigen el destino de las naciones europeas.

Como decía, allí nadie inviste a nadie sino que se inaugura el mandato presidencial tras ser juramentado por el representante del poder judicial, actuando como testigos los miembros del Congreso y todos los ciudadanos que quieran presenciar tal evento. Se escenifica así el traspaso de la responsabilidad ejecutiva manteniéndose intacto el sistema de gobierno.
No obstante, el asunto no es tan idílico. Pecaríamos de inocentes si pensáramos que los usufructuarios del poder no ansían conservarlo más allá de los arbitrarios límites impuestos por la Ley. La clase política, teórico intermediario entre la sociedad civil y esa monstruosa máquina en la que ha devenido el Estado moderno, realmente tiende a instituirse en casta que parasita a la indefensa sociedad civil sirviéndose de las armas coactivas y adoctrinadoras que se reserva monopolísticamente el Estado. Para que dicho disfrute del poder se perpetúe, debe existir un consenso entre la mayoría de las fuerzas políticas. Así no se cuestionen las bases del sistema de dominación erigido contra el pueblo. Y es contra ese consenso al que Trump ha declarado la guerra aprovechando la tribuna de su discurso inaugural.
La datación de dicho consenso puede situarse tras el fin la Segunda Guerra Mundial. Mientras la casi totalidad de los contendientes se afanaban en retirar los ensangrentados escombros que les había legado el conflicto, USA se encontraba prácticamente indemne y se enfrentaba a la difícil tarea de gestionar la Pax Americana. Mientras que tras la Primera Guerra Mundial, el GOP rechazó la costosa responsabilidad de hacer cumplir el artículo X del Tratado de Versalles, la incontestable derrota del enemigo alemán en este ocasión y el creciente dominio de los partidarios del New Deal en la escena política americana facilitaron que esta vez sí se asumiera el difícil empeño de ejercer de “policía del mundo”.
En los años sucesivos, USA heredó la gestión de los conflictos en los que todavía se empantanaban unas Francia y Reino Unido en decadencia, promovió la creación de la Unión Europea para salvaguardar a las partidocracias que habían surgido tras la derrota de los fascismos y procuró extender al comercio internacional su nuevo ideal de gobernanza.
Mientras el mundo permaneció bajo el condominio imperante durante la Guerra Fría, el consenso fue imperturbable. Eran tiempos en los que o se estaba con la que la mitad que disfrutaba de las más elementales libertades individuales o con la que permanecía presa tras el “telón de acero”, reducida a míseros engranajes del sistema de explotación del “socialismo real”. Más por deméritos propios que por méritos del contrario, el “Imperio del Mal” sucumbió ante la inviabilidad económica del comunismo. Hubiera sido entonces el momento perfecto para replantearse su status de gendarme planetario y de haberlo hecho “revolución conservadora” de Reagan hubiera logrado trascender de la mera retórica a la transformación del orden político que regía sobre la nación americana.
Sin embargo, los compañeros de viaje de la administración Reagan tenían otros planes sobre el rol a desempeñar en el nuevo siglo. En ausencia de contendiente, la potencia americana se transformó en global. La alianza defensiva de la OTAN, en lugar de disolverse tras la extinción de su némesis, pasó a la ofensiva contribuyendo a la destrucción de Yugoslavia y Libia. Providencialmente, los neoconservadores vinieron a legitimar la permanencia del complejo militar-industrial cuando parecía inminente su desmantelamiento. Así, los tecnócratas que medraron gracias a la hipertrofiada burocracia surgida del New Deal encontraron en ellos unos fervientes aliados para la perpetuación del reparto de poder establecido.
Y parecía que nada les detendría. A pesar de la oposición a las guerras desencadenadas bajo Bush II, los medios de propaganda al servicio del Establishment instaron a un desesperanzado pueblo americano para que apoyaran a Obama. Pero ni tan siquiera la genialidad retórica del primer presidente mulato de los USA lograría salvaguardar el consenso por más tiempo.
La crisis del sistema financiero internacional está indisolublemente unida a la de un sistema monetario basado en la moneda-deuda que es actualmente el dólar. Tras la quiebra decretada por Nixon tras acabar con la convertibilidad al oro del dólar, la preponderancia de su divisa se ha basado en su papel como moneda de reserva para saldar los intercambios comerciales internacionales. La pervivencia del Imperio Americano , como ya ocurriera con el Romano siglos antes, iría asociada a la defensa de su moneda y para ello era necesario que siguiera siendo internacionalmente aceptada. Con dicho fin, los tecnócratas de Washington comenzaron a atar a otras naciones con presuntos tratados de “libre comercio”. El FMI, esa institución creada por un agente soviético sobrevivió al orden orquestado en Bretton-Woods para pasar a ser pieza central de Consenso de Washington. Pero como se apuntó antes, el sistema entró en crisis y a casi una década del inicio de la Gran Recesión se vislumbra un nuevo orden que sustituirá al que alumbró la Gran Depresión.
Llegados a este punto, bien podemos detenernos unos momentos en cuestiones nominalistas. Conceptos en apariencia unívocos no son equivalentes a ambos lados del Atlántico. Lo queramos reconocer o no, lo que ha entrado en crisis es el sistema pergeñado por las élites liberales americanas. Hasta a sus más galardonadas consciencias les ha costado reponerse de que alguien ajeno a su círculo fuera a penetrar en los cenáculos del poder. Contra todo pronóstico, con la casi totalidad de los medios periodísticos en su contra y ante la indiferencia o abierta hostilidad de la cúpula del Partido Republicano, Trump triunfó y gracias al sistema de votación indirecta fue electo POTUS.
La oligarquía imperante, amenazada, sólo comienza a movilizar sus fuerzas y es que no puede permitirse que a la victoria electoral le suceda una verdadera “Revolución” que les arrebate el poder. Los tecnócratas liberales y sus guardaespaldas neoconservadores no contemplan que nadie sino ellos puedan velar por los intereses del Pueblo. Y sin embargo, el mensaje populista de Trump ha concitado suficiente apoyo entre el pueblo americano gracias a revivir muchas de las viejas consignas que antaño caracterizaron al GOP. Empezando con su retórica anti-elitista, su defensa del desarrollo de las infraestructuras o las medidas proteccionistas para fortalecer la industria manufacturera nacional. Una apología explícita del “Sistema americano”, ya ideado por el federalista Hamilton, heredado por el partido Whig y defendido por partido republicano de Lincoln, el GOP. Aúna también la prudente y conservadora postura no intervencionista resucitando el espíritu del “American First”. En definitiva, un cóctel que bien mezclado resulta homogéneo, intelectualmente coherente y apetecible para todo aquél que buscara una alternativa a los que ostentan el poder a la sombra del gobierno de turno.
El conservadurismo fue la ideología hegemónica desde la guerra de secesión hasta que cedió el testigo a la era “progresivista” en la que se cimentaron las bases del “Welfare state” y del “Warfare state” americano contemporáneos. Las guerras mundiales y la Gran Depresión consolidaron un proceso ya en marcha. No obstante, toda vuelta a un glorificado pasado está condenada al fracaso. Si Trump y su flamante equipo se mantienen firmes y acometen los cambios radicales que postulan, el orden global liberal habrá llegado a su fin. Urge entonces renegociarlo todo.
La partida dispuesta es tan compleja como el de cualquier época anterior. China emerge de nuevo como potencia tras abjurar de las miserias del socialismo. India también entra en el juego de la economía de mercado haciendo bascular en centro del mundo hacia Oriente nuevamente. Por otra parte, parece que fueron potencias menguantes las que más fuerte apostaron por los candidatos en liza en las pasadas elecciones. Por una parte tenemos a los déspotas wahabitas apoyando a la derrotada candidata del Establishment y por otro a los pretendidos herederos de la Rusia imperial, que no soviética, deseosos de reeditar viejas alianzas con el ya POTUS, procurando al menos las relaciones de buena vecindad como corresponde a dos naciones fronterizas.
Desear que entre los dos estados capaces de exterminar al género humano se establezcan puentes de cooperación es un anhelo que debiera anidar en las mentes de todos. Comparar con Hitler al jefe de Estado ruso no es precisamente una forma diplomática de tratar a un vecino. Muchos son los asuntos que se acumulan en el despacho oval y los expedientes ucraniano y sirio son de los más explosivos que deja Obama. Y por si no hubiera suficientes frentes, los que más amenazados se sienten ante la nueva administración americana se encuentran en la próspera y pacífica Europa. Franceses y alemanes se aprestan a luchar. No debiera extrañarnos, en el inconsciente colectivo la prosperidad europea está asociada al proyecto americano de la Unión Europea y su paz, salvaguardada por la OTAN. Y Trump ha osado cuestionar ambas instituciones.
Trascurrirán los días y podremos analizar las decisiones de la nueva administración. Verificaremos si se quedan en los excesos retóricos que tanto han conmocionado a la intelectualidad liberal a ambos lados del Atlántico o, por el contrario, se arriesgan y procuran establecer un nuevo acuerdo en el concierto internacional que logre salvaguardar los intereses del pueblo americano. Las negociaciones serán arduas y enconadas pero dudo que la mayor oposición resida en Pekín, Berlín, Riad o Moscú. La oposición a Trump, siempre lo ha estado, la tiene dentro de las fronteras de esa gran nación pero decadente imperio que es USA. El complejo militar-industrial y sus propagandistas neocon, los tecnócratas globalistas de las elitistas y liberales universidades americanas, los bancos de Wall Street que detentan su control sobre el dólar y las hordas de manifestantes que los medios de propaganda al servicio de los anteriores poderes ya están comenzando a movilizar.
En definitiva, Trump y su equipo se enfrentan a un esfuerzo titánico si buscan cambios sustanciales en el reparto de poder vigente en Washington. Cometerán errores absurdos y será juzgado con más dureza que sus predecesores. Grandiosas son sus metas y tremendo puede ser su fracaso. Pero alguien que se ha hecho multimillonario en el especulativo negocio inmobiliario, que conoce los riesgos de la bancarrota pero que ha logrado rehacer su fortuna , bien pudiera ser la persona adecuada para esa labor. Si los que conspiran para derrocarlo no tienen éxito, y lo cierto es que hasta ahora ningún POTUS ha sido destituido, Trump tiene cuatro años para lograr convencer a esa “mayoría silenciosa” que podría hacerle revalidar su mandato de forma abrumadora. Si no es el caso, pronostico un estruendoso “you’re fired” como el lema de las próximas presidenciales.

Fuente: https://www.diariorc.com/2017/02/10/el-principio-del-fin-de-la-globalizacion-liberal/                   
Read more...

viernes, 9 de diciembre de 2016

SI NO LEEMOS, NO SABEMOS ESCRIBIR, Y SI NO SABEMOS ESCRIBIR, NO SABEMOS PENSAR

diciembre 09, 2016 0
Es así de contundente. Si no leemos, es difícil que podamos pensar bien
Image result for hopper woman lobby Hotel Lobby 1943 by Edward Hopper
Hotel Lobby, 1943 por Edward Hopper. Detalle

Hoy todos escriben, todos quieren expresar sus sentimientos y opiniones, pero, ¿quién lee? En cierta forma la lectura es una actividad superior a la escritura; sólo podemos escribir con el lenguaje que hemos adquirido leyendo. La lectura es la materia prima de la escritura y la posibilidad de crear una obra que tenga belleza y profundidad o simplemente claridad, se basa en las lecturas que hemos hecho y lo que hemos aprendido de otros autores (sus palabras se vuelven las nuestras, se mezclan con nuestros pensamientos y experiencias). Así se destila la escritura, como una refinación del pensamiento no sólo personal, sino del tiempo mismo.

Para muchas personas es más atractivo escribir, tiene más glamour –algo que quizás se deba a la inmadurez y al egoísmo–, pero grandes escritores nos dicen que la felicidad en realidad está en la lectura. Borges es especialmente fértil en este sentido: "la felicidad, cuando eres lector, es frecuente". Y la célebre: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído".
Hay una frase contundente, que si no mal recuerdo es de Juan José Arreola, "Si no lees, no sabes escribir. Si no sabes escribir no sabes pensar". Una sencillez aforística que debe ser el fruto de la labor intelectual de un buen lector.

Edmund Husserl escribe en su Lógica formal y Lógica trascendental: "El pensamiento siempre se hace en el lenguaje y está totalmente ligado a la palabra. Pensar, de forma distinta a otras modalidades de la conciencia, es siempre lingüístico, siempre un uso del lenguaje". Así que si no tenemos palabras, si no tenemos lecturas en nuestra memoria que enriquezcan nuestro lenguaje, nuestro pensamiento será muy pobre. Las personas toleran no ser buenos lectores, pero si se les dice que no saben pensar, esto lastima su orgullo y, sin embargo, una condiciona a la otra. Así, la lectura es una herramienta de desarrollo fundamental. Y donde mejor se desenvuelve esta herramienta es en los libros, no en los pequeños artículos que dominan la circulación de la Web; el encuentro con el lenguaje merece un espacio de concentración –el medio es también el mensaje–, un encuentro a fondo con la mente de un autor que puede haber muerto hace cientos de años pero que vive, al menos meméticamente, en el texto que se trasvasa a nuestra mente.

Reading and Art Marc Chalme
Reading and Art, por Marc Chalmé

Podemos también preguntarnos si es que existe o no la conciencia sin el lenguaje. Aunque una primera lectura de las filosofías de la India parecería indicar que para los pensadores que nos dieron el yoga y la meditación, la conciencia existe más allá del pensamiento lingüístico (que es, de hecho, todo lo que existe), como ocurre en los estados de absorción meditativa (jñanas), también se debe notar que en el hinduismo el universo es generado a partir de la letra A del sánscrito, de la cual también se deriva la sílaba creadora OM. Posteriormente, en el budismo tibetano la letra A del alfabeto tibetano (parecida a la A del sánscrito) es también considerada una especie de fuente cósmica creativa, y se representa como emanando los cinco elementos en un thigle (bindu en sánscrito). Tenemos por supuesto la cábala, donde el universo entero es lo que se produce cuando se pronuncian los nombres divinos; la letra Aleph, tiene suprema importancia (como exploró Borges en su cuento, donde el Aleph es justamente como una especie de thigle o punto donde se encuentra la totalidad del universo). Sin embargo, el mundo es creado con la letra Bet, con la palabra Bereshit, que David Chaim Smith traduce no como inicio, sino algo así como "inicialidad" (beginingness), para denotar la constancia de la creación, un acto perenne que no ocurre en el pasado, sino en el presente. En suma, el mundo se crea con la palabra y esto es así no sólo en una visión esotérica o religiosa de la realidad, lo es en nuestra vida cotidiana: sólo alcanzamos a distinguir las formas una vez que tenemos los nombres.
De cualquier manera queda claro que la lectura como surtidor de las palabras que animan nuestra conciencia es un aspecto esencial de lo que es un ser humano que piensa el mundo. Podemos existir sin pensar, y a veces el pensamiento se convierte en un ruido que enferma la mente, pero en el pensamiento, con el poder de la palabra, tenemos una potencia divina. Como escribió Hölderlin:
Sin embargo, nos compete, bajo la tormenta de Dios,
Oh poetas, erguidos y con la cabeza descubierta,
Asir con nuestras propias manos el rayo de luz del Padre,
Y pasar, envuelto en canción, ese regalo divino a la gente.

Por Alejandro Mar G via pijamasurf
Twitter del autor: @alepholo
Read more...

martes, 6 de diciembre de 2016

IBM: estrategia en recursos humanos para no perder a sus empleados

diciembre 06, 2016 0

El ejecutivo Álvaro Merino Reyna hace un recuento de su trayectoria en IBM, para explicar su visión como líder de la firma

Álvaro Merino Reyna fue nombrado gerente general de IBM Perú en enero. En esta misma empresa, inició su carrera profesional en 1988, cuando todavía era un estudiante universitario. No se avergüenza de admitir que está enamorado de esta compañía, pese a que no siempre trabajó en ella. Hoy, al frente de la firma que lo vio nacer, comparte algunas de las experiencias más valiosas que ha vivido en su etapa profesional. 
Tiene 28 años en IBM. ¿Cómo empezó en esta firma? 
Comencé como empleado en el centro de cómputo en 1988, y me contrataron aún siendo estudiante.
¿Qué le llamó la atención de IBM en ese momento?
Era una oportunidad única. Estudiando en la Universidad de Lima, el centro de cómputo tenía muchas cosas de IBM; es una compañía muy reconocida. En ese momento, el país no atravesaba por la mejor época, y no había muchas empresas multinacionales. 
Había gente que estudiaba conmigo y trabajaba en IBM, uno de ellos me dijo que había una oportunidad. Presenté mi CV, pasé por las entrevistas y nunca más la dejé.
¿En esa época la contratación era un proceso largo? 
Tuve que dar varios exámenes y seis entrevistas. Mi proceso duró cerca de un mes y medio. 
¿Y ahora que se reintegró tuvo que pasar por el mismo proceso?
Ya no. Por suerte tenía una carrera intachable. Además, las personas que me recontrataron habían trabajado conmigo en distintas etapas de la vida. Y yo, a pesar de no estar en la empresa, siempre fui un buen amigo de IBM y mantuve contacto con mucha gente. En la primera etapa trabajé 15 años en la firma y me tocó un poco de todo. Trabajar para el Perú, Latinoamérica, la región andina. 
¿Cómo evalúa la movilidad laboral, que ahora es más frecuente?
La oferta laboral es inmensa y a los ‘millennials’ les pican los pies, están siempre agitados viendo qué otras posibilidades hay. Pero la realidad es que IBM es una compañía que tiene cosas espectaculares que ofrecer a un profesional. A mí me enamoró y diría que nunca me dejó de enamorar. A pesar de que me fui de IBM, por un tema muy específico de una oferta superinteresante, para mí siempre fue mi casa. IBM es una compañía que te enamora y te atrapa. Es increíble encontrar una compañía que en su historia ha tenido cuatro premios Nobel.
¿Qué es lo que más le gusta de IBM?
La estrategia, la cantidad de veces que se ha reinventado. Mi día perfecto es un día en el que tengo 50% del tiempo dedicado al ajetreo del día a día, la adrenalina del negocio, la venta, el cliente, el problema, la solución. El otro 50% lo puedo dedicar a temas estratégicos, a ver cómo hacemos para evolucionar, para meternos en un nuevo mercado. Es una mezcla de 50% adrenalina y 50% pensar en la transformación y estrategia.
¿Cuántos días ideales tiene en el mes?
Ninguno. Hay días más tranquilos, otros más complicados. Hay días en que la agenda está llena y uno no tiene tiempo ni de hablar con la familia. Hay días que ni puedo hablar con mi mamá. Hay días que son de locos porque son muy agitados. Pero al final del día me queda esa sensación de logro. 
¿Cómo consigue tener un balance profesional y personal?
En estos días, solo me queda el fin de semana, pero típicamente, temprano en la mañana, me levanto y juego golf. Me puedo levantar a las 5:45 y a las 6:15 estoy pegando el primer golpe. En hora y media se hacen los nueve hoyos para empezar el día tranquilo. También juego tenis y estoy empezando a nadar nuevamente. Uso mis mañanas para eso. 
De su última gestión en Colombia, ¿qué cree que sus colaboradores recuerdan de usted? 
Creo que lo que la gente valora de un jefe o líder es la preocupación de ese líder por el bienestar. Una compañía como esta no es una empresa de caridad, hay que dar resultados, hay que ser duro con la gente, a veces hay que trabajar horas extras y hay que pedirlo, pero creo que la gente aprecia mucho que siempre sea de manera humana. 
El líder debe preocuparse por la familia de sus trabajadores, qué otras cosas hacen, debe haber una relación personal, donde vayan a almorzar juntos, eso es algo que los colaboradores aprecian. Yo no concibo al líder explotador, tiene que preocuparse por la carrera de las personas. Si veo que mi jefe está preocupado por mí, por mi carrera, por mi persona, por mi bienestar y salud, voy a dar la milla extra, no solo por la compañía, sino también por esa persona. La combinación de un buen empleador y un buen jefe es la ideal, creo que lo practico todos los días de mi vida.
¿Podría poner un ejemplo?
Hasta hoy sigo llamando a toda la gente que trabajaba para mí en Colombia. Tengo sus cumpleaños anotados en mi agenda. Trato de saber un poco de la vida de los que trabajan conmigo, les pregunto por sus esposas y sus hijos. Las compañías tienen que ser humanas, sobre todo en el mundo tan rápido en el que vivimos. Creo que una empresa que no sea humana va a perder a sus empleados. Es responsabilidad de los ejecutivos de la compañía trasladar esa actitud, o esa filosofía a las acciones.
¿Cómo lograr una carrera tan internacional como la de usted?
Todos nosotros como profesionales tenemos habilidades y áreas de mejora. Lo que uno tiene que hacer es reforzar sus capacidades. En una etapa inicial fui una esponja que absorbía todo lo que me decían, y en la medida de lo posible iba incorporándolo cada vez más a mi forma de actuar. Me he preocupado mucho por algunos de los valores principales que tiene la compañía: el trabajo en equipo, la pasión por el negocio, el ser un agente de cambio. 
¿Qué es un agente de cambio?
Se trata de una persona dispuesta a retar el statu quo, dispuesta a hacer sacrificios en la comodidad de mantenerse como está, en la zona de confort, una persona dispuesta a asumir retos y riesgos calculados. Siempre busco eso. Lo único que he hecho es utilizar mi criterio para ver cómo puedo aportar a la compañía en términos de mejores resultados, de negocios, gente, clientes. A mí me llama un cliente y lo dejo todo, mi jefe es el cliente. Creo que uno nunca debe olvidar la importancia de ser gente y persona y comportarse de la manera correcta. El trabajo en equipo, la actitud positiva es algo que no debemos olvidar. Hay algo que le digo a todo el mundo: ganar una discusión a veces solo te hace ganar la discusión, y son tantas las cosas que pierdes. Mucha gente no tiene una carrera porque nunca aprendió qué discutir, cómo discutir y cuándo discutir; y a veces esa es la mayor de las perdiciones.
¿Hay algún líder que tenga como referencia en su vida profesional?
Siempre hay líderes en la historia de IBM. Para mí, el más grande de todos es Louis V. Gerstner Jr., quien fue CEO de IBM; para mí él es un modelo. Pero creo que hay muchos libros en la vida que a uno lo marcan. A mí me marcó “Las 22 leyes inmutables del márketing”. Es un libro sencillo, con 22 leyes básicas no solo para el márketing de las empresas, sino para el márketing personal.
Read more...

El Caso de un perseverante permanente

diciembre 06, 2016 0

La increíble historia del hombre que pasó de dormir en baños públicos a ser un inversionista multimillonario


Chris GardnerImage copyrightCHRIS GARDNER

En los días cuando Chris Gardner y su pequeño hijo dormían en un piso de un baño público, jamás se pudo imaginar que la historia de su vida se convertiría en una taquillera película de Hollywood.
Fue a comienzos de los años 80, cuando Gardner, en ese entonces de 27 años, y su niño vivieron en la calle durante un año en San Francisco, California.
Empleado con sueldo mínimo en un programa de capacitación en una empresa de corredores de bolsa, no tenía suficiente dinero para pagar el depósito de arriendo de un apartamento.
Así que Gardner, que estaba separado de su pareja, y su hijo Chris Jr dormían donde pudieran.
Además del baño en una estación de tren, encontraban donde dormir en parques, refugios en iglesias o debajo de los escritorios de la oficina, después de que todos se hubieran ido a casa.
Se alimentaban en comedores de beneficencia y el poco dinero que tenía lo usaba para pagar una guardería que cuidaba a su hijo mientras él iba al trabajo.
A pesar de las adversidades, Gardner prosperó en su trabajo. Tenía un instinto natural para vender activos y, al final del período de capacitación su firma, Dean Witter Reynolds (DWR), le dio un empleo de tiempo completo.
Ya con medios para su arrendar una casa para él y su hijo, su carrera ascendió rápidamente hacia alturas inimaginables y, en 1987, abrió su propia compañía de inversiones, Gardner Rich.

Hollywood golpea a la puerta

Hoy en día, Gardner tiene 62 años, una fortuna estimada en US$60 millones, viaja por el mundo dando charlas motivacionales y patrocina una serie de organizaciones de beneficencia para los sin techo y contra la violencia hacia las mujeres.

La portada del primer libro de Chris GardnerImage copyrightCHRIS GARDNER
Image captionLa autobiografía de Chris Gardner fue convertida en una taquillera película.

El hecho que Gardner tuvo una muy difícil niñez y que estuvo en la cárcel poco antes de su pasantía en DWR puede explicar por qué Hollywood se interesó en la autobiografía que escribía y que se convirtió en un éxito de ventas The Pursuit of Happyness ("La búsqueda de la felicidad").
La película del mismo nombre se lanzó en 2006, con Will Smith, que recibió una nominación al Oscar de Mejor Actor por su interpretación de Gardner.
En retrospectiva, Gardner dijo a la BBC que "no cambiaría nada" de su vida.
"Tuve que pasar dolores de niño para que mis hijos no tuvieran que sufrirlos", expresó. "A los cinco años tomé la decisión que mis hijos conocerían a su padre".
"El resto de mi destino me llegó porque tomé las decisiones correctas".

Madre inspiradora

Gardner nació en Milwaukee, en estado de Wisconsin, pero nunca conoció a su padre.
Fue criado en medio de la pobreza por su madre Bettye Jean y un padrastro alcohólico que lo maltrató físicamente.

Will Smith y Chris GardnerImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionChris Gardner con Will Smith, quien lo interpretó en la pantalla gigante.

También pasó un período de tiempo en un hogar adoptivo después de que su madre, en un ataque de desesperación, intentó matar a su compañero.
A pesar de las dificultades en su niñez, Gardner aseguró que su madre fue una inspiración.
"Tengo una de esas madres enchapadas a la antigua que me decía todos los días, 'Hijo, puedes ser o hacer cualquier cosa que quieras'", comentó.
"Y le creí y quedé convencido 100%".
Añadió que un día, de niño, estaba viendo un partido de baloncesto universitario en TV y comentó que uno de esos jugadores llegaría a ganar un millón de dólares.
"Mi madre declaró: 'Hijo, un día tú serás el que haga un millón de dólares'. Hasta que ella dijo esas palabras, la idea nunca había cruzado mi mente".

Encuentro casual

El millón de dólares no llegó inmediatamente y, después de graduarse de la escuela secundaria, se enroló cuatro años en la Marina de EE.UU.
Después de recibir una baja honrosa en 1974, Gardner se trasladó a San Francisco, donde empezó a vender equipos médicos.
Su vida cambió por completo cuando un día vio a un hombre estacionando su Ferrari rojo y Gardner le preguntó a qué se dedicaba.

San FranciscoImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionGardner y su hijo pasaron por días difíciles en San Francisco.

El hombre era un corredor de bolsa llamado Bob Bridges y, después de conversar un poco con él, Gardner expresó un interés en incursionar en ese ámbito.
Se reunieron otra vez y Bridges le ayudó a Gardner lograr una entrevista para una pasantía.
Sin embargo, en los días antes de la entrevista en DWR, Gardner fue arrestado y encarcelado por no pagar sus multas de estacionamiento.
Eventualmente pudo llegar a la entrevista pero sólo vestido en la ropa que tenía puesta cuando lo arrestaron, que incluía un par de zapatos tenis y un chaleco.
A pesar de su facha desaliñada, su empuje y entusiasmo fueron suficientes para ganarle el puesto.

Reevaluación de la vida

Seis años después del estreno de la película, la vida de Gardner cambió otra vez en 2012, cuando su esposa murió de cáncer a los 55 años.
Eso provocó un reevaluación de lo que quería hacer con su vida y, después de tres muy exitosas décadas en finanzas, decidió efectuar un completo cambio.
"En unas de las últimas conversaciones que tuvimos ella me dijo: 'Ahora que podemos ver lo verdaderamente corta que puede ser la vida, ¿qué piensas hacer el resto de tu vida?'".

Chris GardnerImage copyrightCHRIS GARDNER
Image captionGardner se ha lanzado a una nueva carera dando charlas motivacionales.

"Cuando tienes una conversación así, eso cambia todo. Yo he dicho que cuando no estás haciendo algo que te apasiona, estás comprometiendo tu ser todos los días".
Al darse cuenta de que no quería seguir trabajando en la banca de inversión, se reinventó como un orador motivacional y autor.

"Increíble testamento"

Ahora pasa 200 días del año viajando por el mundo dando charlas a auditorios llenos en más de 50 países.
Scott Burns, director de la firma de inversión estadounidense Morningstar, dice que Gardner es "sencillamente un increíble testamento de fortaleza".
Y añadió: "Uno puede caer y quedar tendido pero solo tan bajo como uno mismo lo permita".
Gardner cree que él es prueba contundente contra la teoría de que todos somos producto de nuestro entorno.
"De acuerdo con esa escuela de pensamiento, yo debí haberme convertido en otro pobre diablo alcohólico que golpea a su esposa y maltrata a su hijos".
En cambio, dice que tomó sus propias decisiones positivas gracias al amor de su madre y el apoyo de otras personas.
"Escogí la luz, de parte de mi madre y de otros con los que no comparto una sola gota de sangre, y la acogí con brazos abiertos".

Read more...

Desarrollo Organizacional: Curso

🎓 D.Organizacional 😊  Tabla de Contenidos Presentación DO (UNI VIRTUAL) Blog Desarrollo Organizacional Donde estás tú  p1 Planeacion cap 1...

Follow Us @soratemplates