El PNDP son las
siglas del Plan Nacional de diversificación productiva desarrollado por el
estado peruano durante los últimos años de gobierno democrático, que se ha
venido mejorando a través del tiempo con la colaboración de los diversos
equipos de trabajo del ministerio de la producción en colaboración con otros
ministerios y demás instituciones públicas y privadas.
El objetivo del
trabajo es de describir los lineamientos del estado peruano en los años
venideros sobre la producción nacional y la urgente diversificación de la misma
así como apuntar políticas, decisiones y estrategias técnicas y políticas para
mejorar por sobre los obstáculos descritos también el informe.
Existen diversos
aspectos que concurren en detrimento de la internacionalización de la
producción nacional. Revisaremos dichas
características basándonos en el plan nacional de diversificación productiva.
Las principales
fallas de mercado consideradas en la denominada política industrial moderna se
originan en la presencia de distintos tipos de externalidades, las mismas que
han sido adecuadamente resumidas por Rodrik (2004).
Las
externalidades tecnológicas, necesarias para la reestructuración productiva de
un país en desarrollo, están relacionadas con la escasez de científicos e
ingenieros, la ausencia de laboratorios de investigación y desarrollo, y la
inadecuada protección de los derechos de propiedad, todas las cuales limitan
las posibilidades tecnológicas de la economía.
Por su parte,
las externalidades de información, necesarias para el inicio de nuevas
actividades por estar relacionadas con el descubrimiento de las estructuras de
costos. El proceso de hallar nuevas oportunidades de producción es muy costoso
para quienes deciden enfrentarlo. En caso fallen, los innovadores deben asumir
todo el costo económico del fracaso. De tener éxito, deberán compartir su
descubrimiento con otros emprendedores que los imitarán. Así, muchos se ven
desincentivados a innovar. Es más rentable imitar que innovar. Por lo tanto, el
mercado fomenta un nivel de innovación menor a lo socialmente deseable.
Finalmente, las
externalidades de coordinación de inversiones y provisión oportuna de insumos
públicos están asociadas con potenciales economías a escala. Se refieren a que
existen posibilidades de producir nuevos productos o implementar nuevos
procedimientos que necesitan de grandes inversiones que muchas veces no puede
afrontar un solo emprendedor. Se necesita una coordinación con otros
emprendedores y/o con el Estado. Además, existen otras barreras al crecimiento,
como las referidas a la brecha de infraestructura física y social (diversas
complementariedades), así como al costo del financiamiento. De esta manera, las
fallas de mercado son muy diversas y se originan en una variedad de factores
como la escasez de capital humano, problemas de apropiabilidad y de riesgos no
asegurables. La existencia de fallas de mercado justifica contemplar la
intervención del Estado para subsanarlas, sobre todo cuando estas generan
distorsiones sustanciales en la economía. Sin embargo, la decisión de
intervenir y el tipo y escala de dicha intervención van a estar determinados
por las capacidades del Estado. Las intervenciones públicas deben ayudar a
perfeccionar el funcionamiento del mercado, no a suplantarlo. En ese sentido,
debe considerarse que, al igual que existen fallas de mercado, existen fallas
de Estado, entre las que se puede identificar básicamente tres: las técnicas,
las políticas y las burocráticas. Las fallas de Estado técnicas surgen de
regulaciones sectoriales que generan costos innecesarios a las empresas, con la
consecuente mayor informalidad e incluso ilegalidad. Estas fallas ocurren,
entre otras razones, por la existencia de visiones parciales de las actividades
de las empresas en un contexto de poca coordinación en diferentes instancias
del Gobierno, por la propia inconsistencia entre los estándares y las
regulaciones, el bajo grado de sofisticación de las empresas y el alto nivel de
heterogeneidad en los sectores productivos. Las fallas de Estado políticas
están también referidas a dos problemas fundamentales relacionados a la toma de
decisiones de política económica. Uno de ellos ha sido tradicionalmente la
falta de grupos de interés con influencia en ciertos sectores. El otro problema
es el de muchos grupos de interés, en lo que técnicamente se denomina el
problema de agencia común. El “equilibrio político” en el primer caso es
políticas públicas subóptimas en áreas como educación, salud, seguridad,
pobreza rural, entre otras. En el segundo caso, el equilibrio se da con avances
en las áreas donde los grupos de interés están de acuerdo y hay progreso
limitado o nulo en las áreas en las que están en desacuerdo. Por lo tanto, en
los distintos ámbitos del Gobierno, la estructura de incentivos señalada causa
una débil política de competencia, bajos niveles de efectividad de los
instrumentos de política, poca inversión en investigación y desarrollo, bajos
niveles de transferencia de conocimientos, ineficiencia del gasto, impuestos y
regulaciones inadecuados, una provisión subóptima de insumos de diversa índole
y menores niveles de apropiabilidad en las unidades productivas.
Existen también
las limitaciones de la burocracia, tercera falla de Estado, que impiden una
mejor relación entre los sectores privado y público, lo que se traduce en
pérdida de oportunidades para las empresas y para la economía.
Estas
limitaciones de la burocracia se originan en factores como la precariedad del
empleo, la fragilidad institucionalidad que en el proceso político originan el
empleo público partidario, formas de financiamiento injustificadas y problemas
de captura a nivel de los Gobiernos locales y regionales, e incluso en el
ámbito del Gobierno nacional.
3. ¿Por qué nuestra producción nacional de
exportación tiene poco valor agregado?
Nuestra
producción nacional tiene poco valor agregado debido a las dificultades en
diversos aspectos dependiendo del tipo de negocio de las empresas que en su
mayoría son Mypes y Pymes.
He aquí una lista de razones que dificultan añadir el valor agregado a los
productos elaborados en el Perú:
La respuesta no
es definitiva ya que en potencia tiene las condiciones de riqueza natural
suficientes y de sobra para sostener una economía desarrollada. Sin embargo,
las vicisitudes que afronta son más del tipo legal, político y principalmente
técnico.
Las condiciones
de riqueza en diferentes niveles y en diferentes regiones del país invitan a
soñar y llevar a cabo a partir de una estrategia un camino que genere progreso
económico y social a los ciudadanos del país. A comparación con las riquezas
naturales desde la fauna, la flora y los elementos minerales de otros países,
el Perú tiene por lejos una diversidad única que bien aprovechada con
responsabilidad social y económica lleve progreso a las personas.
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