DOWNSIZING EN LAS ORGANIZACIONES
Debido a la necesidad de solucionar los efectos del crecimiento de
tamaño de las organizaciones, el exceso de burocracia, que dificultaban la toma
de decisiones y la adaptación a nuevas circunstancias, el aumento de la
competitividad y de la turbulencia ambiental, es necesario repensar las
estructuras y modos de toma de decisiones como forma de incrementar la rapidez
de respuesta y la capacidad de adaptación.
¿Qué es el
downsizing?
Es la reorganización de una empresa con el objetivo de
mejorar en los sistemas de trabajo en todos los niveles y la adecuación del número de empleados. Las empresas han
aprendido a usar el downsizing como una herramienta para el cambio organizativo
ajustandose al avance de la tecnología, la globalización, y de este modo ser más
competentes.
Hay dos tipos de
downsizing:
Reactivo: se aplica el downsizing sin conocimiento obtenido
por una exhaustiva investigación. Generalmente los resultados no cambian o
inclusive la situación empeora.
Proactivo: primeramente se hace una investigación de la causa
del problema y se planifica. Obteniendo resultados que orientan aplicar de
forma óptima el downsizing obteniendo de esta manera resultados rápidos y mucho
más eficaces.
Algunas ventajas del
downsizing reactivo son:
- El incremento de la productividad.
- Menos “burocracia”.
- Facilita las comunicaciones.
Sin embargo, por el lado del trabajador esto le afectaría a nivel psicológico. Algunas deventajas del downsizing es la des motivación de los trabajadores. Considerando también que si se aplica como una forma de reducir costes y no por motivos estratégicos, no suelen obtenerse beneficios ni incrementar la productividad. En ese sentido, los trabajadores buscan otras oportunidades huyendo del probable despido de sus actuales puestos de trabajo.
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