Hoy en día, en pleno siglo XXI, donde la globalización es un proceso presente en todas las organizaciones, es común encontrar una enorme diversidad en el comportamiento organizacional de todas las empresas.
Esta amplia diversidad generada por diversos factores como la edad, raza, capacidades y cualidades tanto físicas como intelectuales, experiencias e incluso creencias religiosas difieren de una persona a otra, por lo que es importante crear un ambiente laboral propicio para un adecuado entendimiento de todos los integrantes que conforman la organización.
Y es tarea de los gerentes crear este ambiente, pero no es nada fácil lograrlo, así que esto se convierte en retos para ellos y para la organización.
Muchas personas le temen a los retos pues estos como tales conllevan a problemas, pero huir de ellos no es la solución, sino hacerles frente y buscar la manera de convertir estos retos en oportunidades para innovar en soluciones y modelos totalmente nuevos que rompan los estándares establecidos hasta el momento.
El miedo al cambio y a lo nuevo es una tendencia que debe erradicarse de toda organización, pues es en los momentos difíciles y en donde los retos parecen imposibles de superarse cuando surgen las mejores e inesperadas soluciones a estos y se logra la ardua tarea de convertir los retos en oportunidades de seguir creciendo y fortaleciendo la organización.
Pero esta tarea se vuelve más fácil si el gerente se ayuda de las ideas y opiniones de los trabajadores, pues es él tan solo un eslabón de la gran cadena que es la organización a la que pertenece. Por eso todo gerente debe saber dirigir este proceso pero no debe ser el único que tenga voz y voto pues nadie conoce mejor la organización que sus propios integrantes. Los grandes gerentes se diferencian por esto, pues logran comprender mejor a su organización que otros y así sacarle el máximo provecho a los retos y oportunidades que aparezcan a través del tiempo.
La influencia de los retos y oportunidades en las organizaciones es gigantesca es por ello que mantener un comportamiento organizacional flexible y sólido a la vez es muy importante para que la organización tenga un problema menos del cual preocuparse y logre afrontar otro gran reto como es la adaptación a los cambios en el ambiente externo de la organización y a los cambios tecnológicos que suceden día a día en el mundo.
"Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo." - Juan 16:33
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