Una compañía presenta este modelo organizacional cuando las actividades se organizan con base en los productos o servicios que comercializa la empresa. Es muy común que este tipo de departamentalización se encuentre en empresas que tienen gran volumen de productos que resulta incontrolable organizarse de manera funcional. Las empresas suelen tomar este tipo de estructura cuando su crecimiento hace indispensable que se nombre a varios gerentes divisionales, con autoridad sobre las funciones de producción, ventas y servicio respecto a cada línea de producto.
Dentro de las principales ventajas es el enfoque de la empresa en la satisfacción del cliente.
Cada grupo de productos cae dentro de la estructura de información de un ejecutivo y esa persona supervisa todo lo relacionado a la línea de productos en particular.
Por ejemplo, un ejecutivo sobre productos Kraft sería responsable de todos los productos bajo esa etiqueta - aderezos, carnes, salsas, etc.
La ventaja de este tipo de estructura es que se organiza productos por categoría, pero puede crear procesos completamente separados de otras líneas de productos dentro de la organización.
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