Cuando hablamos de Recursos Humanos RRHH, no tendemos a diferenciar dos estados bien distintos de estos profesionales, que como en todo tipo de actividad quedan compartimentados por su calidad pero también por el tamaño de la empresa donde ejercen su labor profesional.
No es lo mismo hablar de profesionales de RRHH o de su trabajo y responsabilidad, cuando nos referimos a una sola persona que ejerce esta labor dentro de una empresa PYME a cuando nos referimos a un equipo de personas que desde un departamento de RRHH y una empresa grande, dirigen todos los recursos humanos de una industria determinada, con más recursos y con una equipo de personas dedicadas a todo el conjunto de labores de RRHH. Son conceptos incomparables en su labor, incluso en algunos aspectos contrarios los unos a los otros y sin duda muy distintos, pues sus competencias lo son.
De un profesional de los RRHH en una pequeña o mediana empresa se espera todo. Se le exige todo. Que controle la producción, a las personas, los contratos o los despidos, gratificaciones o castigos, sueldos o convenios, horarios de entrada y salida o flexibilidad laboral. Se le puede llegar a exigir incluso que controle la calidad del producto final, las devoluciones, la formación, la promoción, la movilidad interna y toda la organización de la producción, incluso el trato con clientes que acuden al lugar de trabajo en busca de servicios o soluciones a sus quejas.
La mezcla de todos estos servicios internos, algunos contrarios los unos con los otros, hace que su labor sea compleja y a la vez imposible de comparar con la que otros profesionales de los RRHH ejercen desde departamentos amplios en empresas de gran tamaño.
La motivación hacia sus colaboradores de un profesional de RRHH en una empresa pequeña es muy compleja, pues sus dobles o triples funciones invalidan parte de sus herramientas para motivar. No es posible diseñar una estrategia compleja y mantenerla inamovible pues dependes de muchos factores externos que mueven constantemente las acciones que hay que tomar constantemente. En pocas palabras, la misma persona tiene que repartirse las acciones positivas y negativas, la de poli bueno y poli malo, a veces incluso ejercer en el mismo tiempo y con las mismas personas dobles acciones pues dobles son también las responsabilidades y las exigencias. Por ello la profesionalidad de la persona que desde su única responsabilidad lleva el departamento de RRHH en empresa PYMES debe ser exquisita, muy estresante y mucho menos recompensada que desde los departamentos grandes de RRHH.
En un departamento de RRHH dentro de una empresa grande, las funciones están muy distribuidas y las tensiones por ello también muy bien señalizadas. Y por ello sus funciones pueden ser mucho más amplias pero a la vez tienen también muy departamentadas que funciones NO deben hacer nunca desde su función como departamento amplio pero diseñado.
Fuente: http://formaryemprender.blogspot.pe/2012/01/diferencia-rrhh-pymes-gran-empresa.html
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