BASES DEL PODER ORGANIZACIONAL
Es importante reconocer que el poder en las organizaciones es uno de los temas
fundamentales en el campo de la dirección de empresas. En los últimos años se ha podido
ver que las organizaciones han tenido procesos de cambio revolucionarios y estas nuevas
dinámicas retan permanentemente el papel que los directivos deben desempeñar para
alcanzar sus objetivos. El entendimiento que el papel del poder tiene en la burocracia
administrativa y en el comportamiento de los individuos, plantea una alternativa
complementaria para el buen ejercicio administrativo, y para ello se puede acudir a algunas
disciplinas como la sociología y la psicología, que aportan al concepto de poder su
ejercicio, fuentes, características, dispositivos y límites en las organizaciones empresariales.
Las
bases y tipos de poder
Las
bases del poder según Lawles son 3 elementos importantes a considerar:
1. Los
recursos.
2. La
dependencia.
3. Las
alternativas.
Los
recursos: Son todos aquellos objetos o eventos que resultan útiles o valiosos
para un sujeto o un grupo. En medida del control que se tenga de estos recursos
se constituirá las bases del poder.
La
dependencia: El valor del poder de los recursos solo está garantizado si el
sujeto o grupo que aspira a conseguirlos tiene también una elevada dependencia
de ellos y no tiene otras alternativas disponibles.
Las
alternativas: La existencia de soluciones alternativas disminuirá la dependencia
de los recursos controlados.
Tipos de
poder
El poder
dentro de las organizaciones y llevado a cabo dependiendo el tipo de dirección
de la misma se puede clasificar en 5 tipos.
1.-
Poder de premio.- Los gerentes poseen este tipo de poder cuando los
subordinados los consideran capaces de proporcionarles algo que satisface un
deseo personal. Si se complace al jefe los beneficios pueden ser: incrementos
salariales, promociones, y otras formas de “ingresos psicológicos” intangibles
como los sentimientos de orgullo, de apoyo y pertenencia. En estos casos el
jefe tiene poder de premios.
2.-Poder
coercitivo.- El gerente, a quien se considera autorizado para infligir castigo
que puede bloquear la satisfacción de una necesidad, tiene esta clase de poder.
La capacidad de asignar tareas molestas, bloquear las promociones y otros
beneficios, avergonzar y hostilizar en otra forma a los subordinados constituye
una modalidad del poder de ejercer coacción.
3.-Poder
legítimo.- En este caso a los gerentes se les considera con el derecho de
ejercer la autoridad porque esta es propia de su posición y muestran cierta
diferencia que puede denominarse poder legítimo.
4.-Poder
de referente.- En este poder se presentan los gerentes cuyos subordinados se
identifican con ellos o los imitan poseen lo que se llama “poder referente”.
Los ejecutivos cuya conducta muestra competencia, equidad, honradez, y otras
virtudes pueden ser “modelos de papeles” para sus subalternos. Cuando los
gerentes son atractivos en esta forma, modelan cualidades con las cuales los
subalternos desean identificarse. Se convierten en una clase de estándar a
partir del cual estos últimos pueden medir su propio desarrollo.
5.-Poder
de experto.- Los directivos cuyos subordinados los ven como personas con
conocimientos que puedan ayudarles a satisfacer sus necesidades, poseen esta
clase de poder. Cuando los subordinados piensan que su superior cuenta con
información y habilidad para mejorar la eficiencia de los subalternos y su
crecimiento, aumenta la propensión a aceptar las instrucciones que reflejan dicha
peripecia. (Hampton, 1989).
Un buen
líder o directivo debe combinar de manera interactiva los diferentes tipos de
poder dependiendo de la situación a la que se someta.
Cada uno
de los tipos de poder presenta diferentes repercusiones sobre el rendimiento y
satisfacción de los empleados.
1. El
poder del experto es la base más fuerte y consistentemente relacionada con un
desempeño eficaz.
2. El
poder referente tiende a estar positivamente relacionado con diferencias en el
desempeño y no logra incrementarlo por encima de sus niveles medios o
aceptables.
3. El
poder legítimo no parece estar relacionado con diferencias en el desempeño y no
logra incrementarlo por encima de sus niveles medios o aceptables.
4. El
empleo del poder coercitivo tiene una relación inversa significativa con el
desempeño.
5. Los
poderes de referente, legítimo y el experto, producen un acatamiento externo e
interno por parte de los subordinados, mientras que el poder basado en las
recompensas o en los castigos solo produce acatamiento externo.
El poder
puede ser en beneficio ó en contra de la organización dependiendo la situación
y el fin con el que sea realizado. McClelland identificó “dos caras al poder”
la positiva y la negativa:
1ª. La
cara negativa. Se caracteriza por una necesidad primitiva no socializada de
ejercer un dominio sobre otros. Busca el dominio y control de los demás.
2ª. La
cara positiva. Pretende permitir que los demás alcancen sus propias metas al
igual que la persona que tiene el poder. Busca delegar el poder en el yo y los
otros.
FUENTES:
- https://vivoemprendiendo.com/2015/07/09/las-5-bases-del-poder/
- http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con4_uibd.nsf/64438ABFEE07D85F052580090077DEFF/$FILE/JuanManuel_DavilaOcampo_2014.pdf
- Pfeffer, J. (1993). El poder en las organizaciones. Madrid: McGraw-Hill.
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