"EMPLEABILIDAD", UNA NUEVA DESTREZA
Hoy no basta con saber desempeñar bien un trabajo. Es
requisito contar con otros atributos como la
flexibilidad, la capacidad para trabajar
en equipo y la disposición para adaptarse al cambio. Pero, si esto no
funciona, es fundamental mantener una buena autoestima para sobreponerse y
diseñar su propio futuro convirtiéndose en una persona empleable.
Y es que hoy nadie puede afirmar que tiene su puesto asegurado.
Para el presidente mundial de Drake Beam Morin, Craig Sawin, muchos factores influyen hoy en la salida de un
ejecutivo: porque eliminan su cargo, porque la compañía está en transición,
porque no encajó bien en la cultura de la organización o porque no se
cumplieron las expectativas de alguna de las partes.
Estos cambios se han vuelto cada día más frecuentes en todas las
empresas del mundo y nadie apuesta porque vayan a terminar próximamente.
Según Sawin, esto hace parte de las leyes de mercado y de los
avances que tiene la tecnología, que cada vez se vuelve más eficiente y genera
mayores cambios laborales en las organizaciones.
Ahora la eficiencia no es sinónimo de una nómina más grande y el
reacomodamiento de las empresas cada vez será mayor. Sin embargo, el experto
señala que esto no quiere decir que la tecnología termine por reemplazar todos
los cargos.
Hace unos años en Estados Unidos se pensó que todo este mundo nuevo
de las computadoras iba a eliminar muchos puestos de trabajo y que el desempleo
iba a ser grandísimo y lo que hizo fue crear muchos nuevos puestos en otras
áreas que hasta el momento no se habían desarrollado, señaló.
En su opinión, cada vez más el desarrollo laboral estará
enfocado al sector de los servicios y menos hacia el área de manufactura
básica.
Esto implica que quienes se habían preparado para manejar
ciertas áreas del trabajo pueden quedarse de un momento para otro obsoletos en
el mercado laboral.
El caso más diciente de este tipo de procesos es la
multinacional IBM, en donde el proceso de manufactura es cada vez más eficiente
y requiere menos gente en esta área, pero cada día engancha más personas para
actividades de investigación y desarrollo y servicios.
Pero, las nuevas ocupaciones implican a la vez el desarrollo de
otras destrezas.
Según Sewin, esto implica que se requiere un reentrenamiento de
la gente hacia las oportunidades de empleo que van a generarse en el futuro.
Y este es el nuevo enfoque que han comenzado a desarrollar en el
mundo las empresas dedicadas a outplacement o procesos de transición de
carrera.
Más que dedicarse sólo a conseguirles empleo a quienes deben
salir por procesos de reingeniería o cambios en las organizaciones, el
propósito ahora es mostrar el camino que pueden seguir para prepararse para la
competencia laboral.
Hoy el énfasis que hace esta herramienta se basa en
crear para el ejecutivo su propio plan de carrera hacia el futuro, en el que se
tienen en cuenta aspectos como las habilidades y las destrezas que deben
desarrollarse para volverse fácilmente empleable.
El nuevo enfoque de los programas de outplacement es ayudarles a
redireccionar su vida y permitirles encontrar, por sí mismos, el futuro
profesional que siempre han deseado y las herramientas para lograrlo, señala el
experto.
Para obtener estos resultados, ahora no basta con señalarles a
los ejecutivos que se encuentran en proceso de transición cómo encontrar un
nuevo empleo, cómo hacer su hoja de vida o dónde puede ir a entrevistas.
El nuevo enfoque del proceso implica darles una información más
universal, que les permita llenar los vacíos profesionales o de liderazgo que
tengan.
Ahora los procesos incluyen ayuda a través del internet, para
conocer oportunidades laborales en todo el mundo, cambios que se registran en
teorías de administración y noticias de todos los países en donde el ejecutivo
puede encontrar una alternativa interesante.
Más allá de las competencias, el tema de las competencias está
de moda en las organizaciones.
Sin embargo, más allá de las escogidas individualmente por cada
una de las compañías para preparar mejor su recurso humano, existen unas más
generales que resultan básicas para lograr un mayor nivel de empleabilidad.
Estas tienen que ver con aspectos como:
ü
Es fundamental que sepan manejar
los computadores. Para muchos ejecutivos, esta es una tarea menor, sin
embargo, las nuevas exigencias de tiempo, espacio y flexibilidad requieren que
todos estén preparados para adaptarse a las nuevas tecnologías y sacarles el
mejor partido.
ü
Que hablen inglés. A cierto nivel ejecutivo
esta habilidad es un imperativo ya que la globalización exige personas
preparadas para entrar en contacto con otras en cualquier lugar del mundo y la
falta de inglés puede ser una gran barrera.
ü
Experiencia internacional. El roce que da a los
ejecutivos conocer otros idiomas, otras personas y culturas distintas permiten
ampliar su panorama intelectual y profesional. Es en ocasiones un requisito
fundamental para desempeñar posiciones que exijan destrezas como negociadores.
ü
Que desarrolle habilidades
de liderazgo.
Es posiblemente una condición básica para ser empleable en estos momentos ya
que las nuevas condiciones de mercado exigen personas creativas pero que a la
vez tengan la capacidad de motivar al equipo y hacerlo trabajar con miras a una
meta específica.
ü
Plan de carrera Mucho se habla de la
necesidad de contar con un buen plan de carrera para definir el futuro laboral.
Pero, ¿qué incluye un buen plan de carrera? Para Juan Carlos
Linares, gerente de DBM en Colombia, existen unos factores fundamentales que se
deben tener en cuenta al momento de elaborarlo:
1.
Que quiere. Antes de sentarse a
elaborar un plan de carrera se debe tener claramente definida la meta, es
decir, qué quiere hacer el ejecutivo hacia el futuro.
2.
Qué busca. Después de definir el
rumbo, hay que hacer un examen sobre los intereses fundamentales de su vida,
los valores y la trascendencia que se busca.
3.
Para qué sirve. Conocer las capacidades
y limitaciones es básico para definir lo que se puede y no se puede hacer. Aquí
se deben tener en cuenta los atributos, habilidades, el conocimiento acumulado
y las competencias con que se cuenta para desarrollar determinadas funciones.
4.
Para qué no sirve. Un momento de la verdad
lo constituye el reconocer las carencias y vacíos que existen y que, al ser
reconocidos, pueden convertirse en una buena herramienta para el cambio.
5.
El plan. Una vez que se ha hecho
el anterior recorrido, se puede empezar a diseñar un plan de carrera, que
incluya el rumbo que tomará profesionalmente el ejecutivo.
6.
Cambio. No sólo tener un buen
plan de carrera significa que esté definido todo. Una vez se haya trazado el
rumbo, es importante mantener un alto
grado de empleabilidad adquiriendo los nuevos conocimientos y destrezas
que requiere la meta fijada.
FUENTE: Diario El Tiempo. Empleabilidad, la nueva destreza.
URL: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-793773
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