viernes, 22 de marzo de 2019


LOS AÑAÑOS: una historia de éxito para admirar

Corría los años 80 y el Perú se desangraba a mano de los terroristas, una de las familias obligadas a abandonar su hogar fueron Don Eduardo Añaños, su esposa y 3 de sus hijos; huyeron a la capital; sin embargo, el hijo mayor Jorge ya estaba estudiando en la universidad donde conoce a su fiel compañera de toda la vida, es así como deciden establecer una sanguchería en Ayacucho, hasta ahí llegaba uno de los distribuidores de cerveza y llegó un momento donde ellos decidieron convertirse en los distribuidores mayoristas de la zona, y fue en las botellas vacías que dejaban los comensales que supieron ver la oportunidad de sus vidas. Las marcas fuertes de gaseosas no llegaban a la zona producto del terror; así que los Añaños-Alcazar decidieron crear su propia gaseosa y envasarla en aquellas botellas vacías de cerveza, esta burbujeante idea la bautizaron como Kola Real; durante años trabajaron duro y justamente por creer que no tenían corona empezaron un imperio.
Familia Añaños

Comenzó así la aventura de Kola Real en Ayacucho. Con cinco sabores (cola, naranja, fresa, limón y cola amarilla) llegaron a tener hasta 11 distintos. ¿Por qué tantos? Una de las premisas más importantes del negocio, que la mantienen hasta ahora, es adaptarse a los gustos y las costumbres de los mercados en los cuales incursionan mediante una nutrida y diversificada cartera de productos que les permita enfrentar a las corporaciones de bebidas que dominan el globo. Incluso ofrecían sabores que ni siquiera sabían si gustarían. 
"Había mucha demanda por esas gaseosas, lo que faltaba era oferta". Y oferta fue lo que dieron.



Tras las presiones de Backus, que consideraba indebido el uso de sus botellas de cerveza para envasar las gaseosas, la familia decidió́ crear su propia botella de vidrio. El problema y el costo que significó este cambio terminó creando una oportunidad para los Añaños, pues sus nuevos envases transmitieron la imagen de un producto de mayor calidad.
Pero la prueba más dura que tuvieron que pasar los Añaños (tanto ISM como AJE) fue la estrategia de destruir Kola Real en cien días, lanzada en 1999 por la competencia. Bajaron sus precios y quitaban todo el material publicitario de los Añaños en los puntos de ventas, según recuerdan. Finalmente pudieron superar muy bien este ataque basándose en su relación con los distribuidores mayoristas, quienes eran en su mayoría también inmigrantes y se sintieron identificados emocionalmente con la situación que enfrentaba la familia.
Toda la familia se formó desde el trabajo; una virtud que ayuda mucho al emprendedor, empezar a trabajar desde joven nos da ese formato, ese temple y esa conducta para conducirnos hacia adelante.

Desde el establecimiento de su pequeña empresa de gaseosa, ellos empezaron en Ayacucho, luego Huancayo, Bagua, Sullana y llegaron a Lima en 10 años. Y en ese camino ellos habían leído sobre el “Milagro japonés” y como Asia se estaba transformando. Estaban viendo como Korea que en ese entonces era un país más pobre que el Perú, hoy en día su ingreso promedio es 4 veces más que el peruano. Entonces ellos aprendieron como la cultura, los países y la gente se estaban transformando allá.
Y mucho empieza por como pensamos, por lo que pensamos y por la programación que tuvimos de nuestros padres. Y creo que es momento de cambiar de programación, yo creo que todos los peruanos los podemos hacer, entonces en nuestro país lo que hace falta es cambiar esa programación que anteriormente nuestros padres y abuelos se habían acostumbrado que todo tenía que venir de afuera, que todo se tenia que importar y todo teníamos que consumir. Pero ya con este espíritu emprendedor de los peruanos está empezando a cambiar y es momento que más personas se sumen a ese espíritu emprendedor, eso es lo que va a cambiar a la persona, a la familia y a nuestro país. Los sistemas de cambio no vienen de arriba para abajo sino de abajo para arriba.

LAS CLAVES PARA SU ÉXITO:
Primero tienes que conquistar tu ciudad, luego vas a expandirte a ciudades cercanas; a ellos le tardaron 10 años en llegar a Lima y después ya estaban por Venezuela, entonces cuando tú formas tus propias raíces, esas raíces van a fortalecer un árbol bien bueno, entonces la clave esta en conquistar tu ciudad e ir progresivamente avanzando.
Ir consolidando una marca. En todas las empresas japonesas y chinas inicialmente el emprendedor empieza generalmente en el 90% dando una mejor propuesta de valor al consumidor.
Lo importante es empezar con los recursos que tienes en el momento oportuno y sucesivamente la mejora continua va generando mejores productos, mejores alternativas. Ellos empezaron por las bebidas, pero después vino Sporade, que es una bebida deportiva líder en el país que en ese momento no pensaron llegar a ser líderes y tampoco pensaron que Cielo llegara a tener el éxito que ahora tiene.  Entonces en el proceso, en el camino uno va a aprendiendo, sucesivamente vas construyendo.

Angel Añaños, Presidente del Grupo AJE

NO HAY LÍMITES, el limite lo ponemos nosotros; los limites lo han puesto nuestros padres, profesores, amigos, nuestra comunidad. Los limites lo pone la sociedad, nos ponen restricciones para tomar decisiones y pensar. Debemos tomar conciencia de que tenemos como un “software” en nosotros y que eso tú lo puedes cambiar.
Entonces a medida que tomas conciencia vas a ir cambiando. Es un proceso de cambio continuo a su tiempo; en conclusión, debes tener conciencia de que tienes una programación de tu sociedad, de tu cultura, y si eso lo empezamos a cambiar efectivamente los límites lo vamos a romper.

LO IMPORTANTE para un emprendedor es proponerse algo que te haga bien a ti, que haga bien a tu familia, que haga bien a tu comunidad. Si piensas solo en ti no vas a llegar muy lejos. El éxito depende de a cuantas personas más sirves, si sirves a más personas vas a tener más éxito. El emprendedor debe proponerse algo que beneficie a su entorno, y sueñen con esto y luchen por esto, y perseveren por esto, ese es el camino. Y cuando tú tienes fe de que esto lo vas a lograr, más tarde o más temprano vas a llegar. El punto es que a veces nos proponemos algo, pero no tenemos fe de que va a llegar, en medio camino siempre va a ver mil obstáculos, pero esto desaparece en la medida que en el primer obstáculo tu te das la media vuelta y te vas a otra cosa. Pero si tú te propones algo y perseveras, aunque haya mil obstáculos vas a llegar, es cuestión solo de tiempo.
 Si tú quieres algo no necesariamente el capital es lo más limitante, se pueden buscar muchas opciones, se pueden buscar muchas oportunidades. Lo importante de las personas es querer algo, es soñar con algo; si tú tienes el sueño lo vas a conseguir como sea, se perseverante, ten mucha pasión, pero lo vas a conseguir.

¿QUÉ HACER FRENTE A LA ADVERSIDAD?
Las adversidades son parte del crecimiento y del aprendizaje de las pequeñas empresas. Los Añaños no inventaron el detalle de embotellar en botella de cerveza; ellos aprendieron y operaron lo que se hacia y se proyectaron para el futuro, a pesar que al principio no tenían muchos recursos ni muchas capacidades en el momento; sus sueños ya iban lejos y felizmente que ese sueño se hizo realidad.

Cuando la empresa ya se había expandido hacia Huancayo, ellos se dieron cuenta que por zona de frontera había una exoneración de IGV, de selectivo y del impuesto a la renta. Inmediatamente ellos decidieron poner una nueva planta en Bagua y luego otra planta en Sullana. Esta exoneración de impuestos permitió un margen mayor de utilidad y les permitió capitalizar rápidamente la empresa, eso les permitió llegar a Lima.

“La filosofía de la empresa desde siempre ha sido crecer, pero en esta generación se le quiere dar más fuerza y énfasis. Aportamos ideas frescas, puntos de vista nuevos, y todo eso se encamina hacia el mismo objetivo: crecer. Lo bueno es que ahora hay más manos que empujan el coche”.

Se trata de una de las claves de su éxito como empresa: preocuparse por investigar los gustos de sus clientes y sus preferencias para hacer un producto cada vez de mayor calidad. Otro de los factores que la familia Añaños- Alcázar siempre ha tomado en cuenta para elegir sus mercados fuera del país y lugares donde establecer una nueva planta son que sean economías o zonas emergentes, que tengan un buen clima y que existan beneficios tributarios en el país o en la zona de futuras operaciones. Esa ha sido su fórmula perfecta.

Siempre hay que innovar. Así es como ellos crecen. Su meta más ambiciosa es estar presente en los cinco continentes para el 2021.



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